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Margaret Hamilton, figura del empoderamiento femenino
Cuando alguien ama algo con intensidad, lucha por ello, y en el caso de la ciencia hay que amarla mucho, porque incluso con gran dedicación, los éxitos y el reconocimiento puede que tarden en llegar. Esto se profundiza cuando hablamos de mujeres. Un claro ejemplo es: Marie Curie, la única persona con dos premios Nobel en ciencias. ¿Lo sabías? También su hija, Irene, obtuvo un premio Nobel en química en 1934. Como ellas hay muchas más, y hoy, nos apetece contarte sobre una. Margaret Hamilton, una techie con todas las letras.
¿Quién es Margaret Hamilton?
Margaret Hamilton es una matemática estadounidense, que destacó desde muy niña en esta disciplina. Llegó a ser directora de la División de Ingeniería de Software del Laboratorio de Instrumentación del MIT. Todos conocemos el MIT, pero en aquella época, principios de los 60, no había muchas mujeres. Aquí, Margaret, canalizó su pasión y diseñó un lenguaje capaz de predecir errores. Gracias a sus dotes matemáticas y al autoaprendizaje de varios lenguajes de computación, su software predecía errores casi con exactitud. Esto la catapultó a formar parte del programa de defensa aérea, allí sus aportaciones matemáticas al software convencional ayudaron a detectar en territorio aéreo aviones «no amigos».
Ingeniería del Software y llegada a la Luna de la mano de Margaret Hamilton
Sus avances fueron de gran importancia, y del cielo llegó al espacio. Dirigió el proyecto que cambió nuestra historia: el Apolo. Llevó, sus extraordinarios conocimientos en programación a la NASA, para dirigir al equipo que diseñó el software que llevaría el módulo lunar que pilotó en 1969 Edwin F. Aldrin.
Durante sus investigaciones en el MIT, Margaret Hamilton, acuñó un término que hoy en día conocemos como Ingeniería del Software. En sus inicios no fue fácil que la respetaran y menos aún que se conociera el nuevo término como ciencia. En palabras de Margaret:
«Cuando se me ocurrió el término de ingeniería de software, nadie había oído hablar de él, al menos en nuestro mundo. Fue una broma constante durante mucho tiempo. Les gustaba bromear con mis ideas radicales. Fue un día memorable cuando uno de los gurús más respetados del hardware explicó a todos en una reunión que estaba de acuerdo conmigo en que el proceso de construcción de software debería considerarse también una disciplina de ingeniería, al igual que el hardware. No porque aceptara el nuevo “término” en sí, sino porque nos habíamos ganado su aceptación y la de los demás en la sala como un campo de ingeniería por derecho propio.»
Margaret Hamilton – MIT
Este cambio en la forma de trabajar, hizo que todo el equipo de Margaret Hamilton diseñara el software lunar con una precisión impecable. Estaba preparado para priorizar funciones imprescindibles, y descartar los que no lo eran, mediante la detección precoz de errores.
El 20 de julio de 1969, mientras Michael Collins, Edwin F. Aldrin y Neil Armstrong descendían con el módulo lunar Eagle, el sistema comenzó a lanzar un tipo de mensajes de error no previstos. Esto provocó confusión, pero el equipo desde Houston, con Margaret Hamilton a la cabeza, detectó el error y confirmó la total seguridad que el alunizaje era seguro. Ese mismo día, dos hombres pisaban la luna con tranquilidad, mientras el resto del mundo veía en directo algo que todos conocemos.
Conclusión: Margaret Hamilton, figura clave para un día como hoy
«Hacer preguntas aparentemente “tontas” permite descubrir las razones de los malentendidos y ofrecer soluciones que todo el mundo pueda comprender mejor». Esta frase célebre de Margaret Hamilton, nos da pie para celebrar este día de la mujer y la niña en ciencia. Recuerda que el camino de la ciencia y la tecnología comienza por nunca dar nada por sentado. Atrévete a cuestionarlo todo, y sobre todo, aquello que te han dicho que no puedes hacer por ser mujer.